17 de julio de 2013

Vagancia



 Hola amigos:
 llevo un tiempo pensando en contaros lo perezoso, vago, holgazán y hasta algo ocioso que estoy,
 pero es que no encuentro el momento de ponerme a escribir
 porque me paso en día en el jardín
 "tumbado a la bartola"
  y cualquier movimiento o actividad ...da mucha pereza.

En casa sólo entro para acostarme por la noche o, a veces, para ir a mi WC. 
 ¡Se me olvidaba lo más importante! ¡Y para comer!

El tiempo (atmosférico) me está ayudando mucho a disfrutar de mi tiempo (de solaz),
porque estamos teniendo un mes de julio estupendo, con sol y calor, pero sin que sea muy agobiante.

  Pero no penséis que no hago nada de nada,
sigo meditando, dormito o tomo el sol (con moderación y con protector en mi oreja y nariz).

 Y como me gusta el sol, en casa me preguntan que si quiero ir con ellos a la playa.

 Me cuentan que van una muy bonita. Es grande, no hay socorristas, ni servicio de limpieza, por eso hay restos de algas, algunas botellas de plástico que traen las olas y trozos de madera bien batidos y pulidos  por el mar, estos últimos son los que le dan "el aire" de ser la playa de Robinson Crusoe. 
Pero dicen que lo mejor de todo es que no hay gente.
 El domingo que fue el día más concurrido, contaron cuatro perros y once personas, de ellas tres eran pescadores. Y no todos coincidieron al mismo tiempo.  

 Me han traído unas fotos para que viera cómo era,  
 hacia el otro lado de la sombrilla hay otro tanto de playa casi desierta.
 Una enorme playa para dos, algunas gaviotas, cormoranes y una pareja de buteos que siempre la sobrevuela.

 Me he quedado meditando, sobre si me gustaría ir, pero no. Ni siquiera a esta tan paradisíaca.
 Pero menos aún a las que veo en la tele con cientos de personas en la arena y miles en el agua. 

Cuando veo imágenes de esas playas y sobretodo de la muchedumbre que las abarrota, siempre me quedo reflexionando sobre una cosa.

 ¿Cuantos litros de pis se vierten en una playa concurrida, en un día de verano?




3 de julio de 2013

Reacciones




¿Esto o

esto?

Ni lo dudo. Esto.

 Me da la impresión de que a veces me ponen a prueba para ver cómo reacciono.


 Y ahora soy yo el que está tentado de ponerme a comer el plato de piña, para ver cómo reaccionan ellos.

Me imagino la cara que pondrían, jajaja.